Deben haber pasado dos minutos, o tal vez menos, mi mente recorrió toda mi vida, hasta que lentamente la puerta se abrió y por ella entro...Milene, supuse. Se quedó de pié allí, mirándome solamente y yo tampoco hice nada. Ella era más o menos de mi estatura, aunque bastante más delgada, su cabello era liso y desordenado, de un negro que rozaba el azul y caía suavemente sobre sus hombros, obviamente la mujer del dibujo (cocaine girl) era ella misma, pero sin ojeras ahora, o quizás nunca las tuvo de echo era solo un dibujo. Llevaba puesto un buzo burdeo, holgado.
- Deja de mirarme...o no podré dormir tranquila esta noche - dijo ella por fin,
- Oh!, lo siento, me llamo Paula, acabo de llegar- dije con un hilo de voz muy agudo- ni siquiera sé que hacer.
- Hum... bueno ese no es tanto mi problema como el tuyo, pero te has portado bien, la ultima que estuvo aquí se lanzo sobre mi enseguida, lamentablemente nos conocíamos desde el exterior, tu no quieres lanzarte sobre mi verdad?- preguntó con una sonrisa, yo negué-, entonces, por hoy te guiaré, pero no te acostumbres, estoy de buen humor. Debes hacerme caso en todo, no somos amigas, no tendrás amigas reales y debes cuidar tu espalda siempre, ahora no me mires, voy a cambiarme.
Me volteé hacia la ventana y me concentré lo más que pude en las grietas de la pintura del edificio de enfrente.
- Aquí las cosas son bastante simples cuando te acostumbras- decía con suavidad, su voz era rasposa y calmada, como su presencia, pero escondía algo, sabias al instante que no querías meterte con ella- eres nueva, busca un grupo y quedate allí, busca protección, no saques tus cosas de la habitación, si necesitas algo ilegal, si, lo necesitarás creeme, me dices yo haré los contactos, ah, también intenta confiar en mi, a fin de cuentas dormiré contigo, osea...aquí...
Yo la miraba impasible ahora, ya estaba con el uniforme, se veía cómoda también, había recogido su cabello en una cola de caballo, el frente aún desordenado enmarcaba su rostro pálido y delgado, ahora delineaba sus ojos con una gruesa capa de negro. Había hablado apenas con dos personas ese día y las dos me habían hablado como si dieran un discurso del que yo debía tomar nota, sabia que tenia que aprender rápido o pagaría las consecuencias, pero mi cerebro, ese día en particular, parecía poco interesado en mi futuro próximo. Partimos al comedor, milene caminaba dos pasos delante de mi, y sentía las miradas fulminantes de todas las demás a mis espaldas, de pronto me vi envuelta en una multitud que me arrastraba, apenas cruce el umbral del comedor milene me separó del tumulto que me asfixiaba lentamente, apenas salí me di cuenta de que mis piernas estaban rayadas y arañadas y mi pelo muy desordenado.
- No es nada, de echo, deberías sentirte bien, han hecho cosas mucho peores, ahora ven te sentarás conmigo...
El desayuno fue tranquilo, luego fui a clases con Milene, luego el almuerzo de la misma forma, fue un día bastante bueno, aunque nadie aparte de mi guía me dirigió ni una palabra ni una mirada.
- Entonces, que tal?- me preguntó ella, mas tarde en la habitación, el cielo se había despejado en el transcurso del día, y ahora los tonos rojizos del atardecer se colaban por la ventana.
- Bueno, podría haber sido peor
- Ah, y que hiciste para que trajeran aquí? no pareces muy bandida- se arregló el pelo y sonrió. Yo la miré a los ojos, no eran cosas que me gustara recordar, no tenia un confidente hace un par de años, pero por alguna razón ella me daba confianza...
- Hum, bueno, no fue una época muy buena, ni recordable, mi adolescencia fue horrible, me involucre con personas equivocasa, y tomé decisiones equivocadas también, me metieron en problemas...digamos desagradables, e hice cosas de las que no estoy orgullosa...
- Bueno, estamos por ahi - sonrió- cuantos años tienes?
- 17...tu?
- 19, llevo aquí un par de años, no he podido salir...ja! y que era tu vida antes de llegar aquí entonces?, al final no me contaste nada que no pudiera deducir...
- Bueno, sexo,drogas y...
- rock and roll? - me sonrió, y yo le devolví la sonrisa, hace tiempo no sonreía, se sentía bien.
- no quiero hablar de eso, quizás otro día...
- como quieras, buenas noches
- buenas noches
Esa noche soñé con ella, estaba sentada frente a mi en la habitación, no hacia nada, un resplandor platino entraba por la ventana, y no había ningún ruido, yo quería preguntarle que hacíamos ahora, pero no debía hablar, de pronto las otras comenzaban a entrar por la puerta por montones y me arrastraban hasta el comedor, donde estaba ella sentada otra vez mirándome, entonces yo sentía terror y quería escapar, pero me mantenían prisionera, y dolor inmenso me recorría y gritaba...Milene solo me miraba y ahora sonreía...
Entra en mi mente...
En un mundo lleno de cosas vivas y palpitantes es imposible guardar todos mis pensamientos para mi...
Es por eso que e decidido...compartirlos...
Gracias por leerme, Disfruta.
Atte Initius E. Lucis
♫
Cocain Girls (Capitulo III)
Author: Gen ~ /
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1 comentarios:
buenisimo
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