Entra en mi mente...

En un mundo lleno de cosas vivas y palpitantes es imposible guardar todos mis pensamientos para mi...

Es por eso que e decidido...compartirlos...

Gracias por leerme, Disfruta.

Atte Initius E. Lucis

Cocain Girls (Capitulo V)

Author: Gen ~ /

Un par de semanas más tarde sin embargo, todo comenzó a cambiar de color...
Habia aceptado todo de ellas, cigarros, alcohol, y algunas drogas, todo en dosis pequeñas, más por encajar que por gusto, nada demasiado terrible para mi...Un día Astrid llegó a clase con retraso, venía agitada, en sus ojos se veia claramente, exitación, no nos habló, pero nos pasó un papel en el que decía que teniamos un pedido urgente e interesante.

Luego, en la comida, nos dijo con voz fria.
- Alguien me ha pedido...coca.

Yo caí en un profundo abismo, que duró el resto de las clases, claramente, la peor desicion que tome en mi turbulenta adolescencia había sido consumir cocaina, tuve que alejarme de eso a la fuerza, pasé momentos terribles de necesidad y muchos tratamientos inducidos. Ahora con tan solo oir el nombre, el sudor despertó en mi cuerpo, las manos me temblaron y mi mente se llenó de imagenes sueltas llenas de locura, colores y alegria, falsa alegria, y demasiado pronto, pensé, de ansiedad. Era por eso que el dibujo de Milene me habia dejado pensando tanto, por eso ella me inspiró confianza, y por eso fue a ella, a la única que confié detalles de esa parte de mi vida...

Le conté, el día que hablamos de eso, que al salir del centro psiquiatrico donde me obligaron a rehabilitarme volví inmediatamente al vicio, hasta que un dia, reaccioné luego de una dosis golpeando a una mujer poco mayor que yo, para robarle y así poder comprar más, la pateaba en el suelo cuando el efecto desapareció, y cuando tomé conciencia de lo que hacia, corrí, y vague hasta llegar al campo, donde una viejecita me acogio, cuidó de mi y me apoyó cuando lo necesité, poco tiempo despues, ella murió, y yo volví a mi ciudad, con las manos vacias, como siempre, y busqué asilo donde mis padres, que al verme solo reaccionaron dandome un plato de comida y llamando a la policia, que luego me trasladó de ciudad y me trajo aquí. Esa fue la primera noche que lloré de dolor y arrepentimiento y Milene estaba allí, para mi.

Pero ahora, todo ese dolor desaparecía con una rapidez que contrastaba con todo mi viaje, dejando solo paso a la euforia. Mientras mi mente divagava aún ahora en la pieza de Nancy, ellas hablaban de todo lo que tendrian que hacer y planear para recibirla.

-Tendremos que esperar mas o menos un mes, me parece, no creo que les sea dificil conseguirla pero, mejor estar seguras y pensarlo bien.
- ya...-dijeron a coro las dos. Victoria jugueteaba con mi cabello y acariciaba mis encendidas mejillas con sus dedos de seda.
- Y...entonces quien hizo el pedido?- dijo Nancy
- Paz...volvió ayer, sé que es una perra, pero pagará bien.
- Bueno, mientras se meta en sus propios asuntos...
- A mi me agrada -dijo Victoria, Nancy y Astrid sonrieron con picardía- sabe lo que quiera, aunque dudo que Milene esté tan a gusto como yo.
- Y eso? -pregunté
- Se conocen- respondió Astrid con voz de ultratumba- y se odian...bastante

Antes de pensar ni decir nada, Victoria me interrumpió
- A mi me parece que...te maquillaré un poco más y te daré ropa, asi como estas pareces una trucha, quizás asi alguien se fije en ti- me miró a los ojos y sonrió.
- Alguien? pero como...aqui solo hay mujeres...-dije angelicalmente
- Si, eso digo yo-replicó- es un gran problema no?- dijo alegre, y comenzó a rasgarme aqui, untarme allá peinarme y cosas, me dio unos guantes y pulseras, y luego me echó a mi habitación.

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En el pasillo oscuro, una mujer alta, aparentemente mayor que yo, de pelo cobrizo liso hasta la cintura y labios rojos como la sangre me sonrió, ella estaba en cunclillas fuera de una habitación, mirando la nada.

- Hola - me dijo con dulzura
- Hm...hola- respondí- no te habia visto antes...eres Paz?
- Si - dijo con un siseo
- He escuchado de ti, hace un rato, soy Paula.
- Tampoco te conozco, debes haber llegado hace poco, yo...acabo de volver de unas...
apetecibles vacaciones por decir algo- una risita aguda, comparable con la de las brujas de la tv, salió de su boca y resonó en el pasillo- Me siento un poco sola esta noche, será que me acompañes con un cigarro?-
Accedí, subimos a la azotea en silencio, ella llevaba botas de combate, pantalones ajustados y la polera oficial, yo simplemente el uniforme, era bastante atractiva, y su pelo ondeaba a un lado y al otro con su andar.
- Eres muy bonita - me dijo- pero me parece, que Vicky se ha entrometido en tu estilo...o me equivoco?- sonrió y dejó salir entre sus labios el humo del cigarro.
- Porque lo piensas?
- Llevas una pulsera que le di hace mucho, además tiene el mal hábito de intervenir en los rostros de las mujeres bonitas.

La charla con ella fue tranquilizadora, llegue a olvidar la euforia que me invadió por completo hacía un rato.

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Al entrar en la habitación, Milene apenas levantó la vista de su cuaderno de dibujo, pero, cuando me senté frente a ella, con mi camara en las manos me miró fijo y me dijo

- Estas diferente
- Hum, si...supongo que fui el experimento de Victoria
- Si, pero no me referia a eso...hay algo en tu expresión...no sé, debo haber dibujado mucho...Has fumado? podrías averme dicho, me muero por un cigarro.

Yo me limité a sonreirle, subí las piernas a la cama y miré las fotos de mi vida, por hoy solo las buenas, del campo donde estuve, de mis padres, de mis amigos anteriores (los buenos) y las mas recientes nuevas, de Milene dibujando, y mías tomadas por ella, tambien habían de nuestras amigas de enfrente,las cosas que estaba segura de querer recordar al salir de allí, en el futuro. Dejé la camara devuelta en su altar, en la repisa mas alta, me puse el pijama, me meti en la cama y dormi...sin soñar.